Una esperanza en el tratamiento del COVID-19
Como es por todos sabido, estamos enfrentando una pandemia global a causa del COVID-19 o SARS-CoV-2, popularmente conocido como coronavirus. Observando lo que se dice continuamente a través de internet, en las redes sociales, la prensa y las noticias en general acerca del padecimiento, me convenzo cada día más que los ciudadanos y el gobierno tenemos que trabajar de la mano para obtener mejores resultados.
Asimismo, los profesionales de la medicina tenemos una responsabilidad dual: atender de forma solidaria y consciente las medidas de prevención dictadas y, por otra parte, contribuir a socializar las experiencias con pacientes, de manera informada, responsable, seria, brindando así posibles soluciones de control y cura para el COVID-19.
Motivo de lo anterior, son estas líneas en las que me daré a la tarea de compartirles algunas conclusiones de éxito de pacientes con COVID-19. Debo decir que el sustento de esta teoría se basa en la evaluación de diferentes protocolos hechos por personal médico calificado a nivel internacional, principalmente en Asia y Europa, luego del manejo enfocado, en su mayoría, en la fisiopatología del COVID-19, esto es, después de realizar estudios histopatológicos en cadáveres de personas que fallecieron a causa de esta enfermedad.
Fases en la infección por COVID-19 y procedimientos recomendados
Se han descrito dos fases en la infección por COVID-19: una inicial, de respuesta convencional a la replicación del virus, y otra inflamatoria o hiperinmune; siendo esta última en la que ocurren la mayoría de las complicaciones potencialmente letales, síndrome de distrés respiratorio, tormenta de citocinas, coagulopatía y tendencia de trombosis, entre algunas otras. En razón de esto resulta vital que los pacientes sean atendidos de manera pronta, ya que si presentan fiebre, tos seca, dolor articular, muscular, dolor de garganta, cefalea (dolor de cabeza), dificultad para respirar, pérdida reciente del olfato o el gusto, es el momento oportuno para iniciar la terapia, evitando así mayores complicaciones. Aunado a ello, es preciso señalar que las complicaciones más importantes que se dan en pacientes graves —no necesariamente en el estricto orden siguiente—, son: microtrombosis, embolia pulmonar, coagulación intravascular diseminada; siendo la trombosis y la neumonía retos importantes a superar del COVID-19.
En esta misma lógica, debemos tener presente que los estadios de esta infección son: replicación viral, respuesta inflamatoria sistémica, choque séptico, coagulación intravascular diseminada y, finalmente, la falla multiorgánica. Además, si bien es cierto que la intubación del paciente es importante, esta no serviría mucho si antes no se resuelve el tromboembolismo en un paciente grave. Esto es así, toda vez que si se ventila un pulmón donde no se cuenta con flujo sanguíneo, lamentablemente la oxigenación no será exitosa.
Medicamentos y exámenes de laboratorio
También me parece oportuno precisar que los antibióticos tienen indicación, si en tal caso ya existe una coinfección bacteriana. Por ello, los medicamentos recomendados para suministrar son: antiplaquetarios, anticoagulantes, antibióticos, medicamentos con efecto inmunosupresor, antiinflamatorios, y vitaminas C y D, principalmente.
Así mismo, los exámenes de laboratorio indicados para dicha patología son PCR (reacción en cadena de polimerasa), hepatograma, dímero D, fibrinógeno, troponina ultrasensible, ferritina, proteína C reactiva, ácido láctico, procalcitonina, interleuquina 6 CPK y LHD, entre otros.
Con esta narrativa, me parece posible ver una luz en el camino aunado, sin duda, a las medidas de aislamiento social, a los protocolos de salud dictados por la autoridad sanitaria correspondiente, siendo ciudadanos responsables frente a esta pandemia que nos ataca sin tregua, en parte, porque a la falta de conciencia de los ciudadanos se le suma la tardía atención médica y un diagnóstico impreciso —como se había sostenido hasta hace algunas semanas, enfocándose en la neumonía—, lo cual nos han llevado a ver fallecer a miles de personas.
Médico Cirujano egresado de la UNAM.
Se ha desempeñado en el ámbito privado. Ha colaboradora en servicio de Cirugía General del Hospital “20 de Noviembre” del ISSSTE. Jefe del servicio de Hospitalización del Hospital “14 de Septiembre” del ISSTECH. Director del Hospital General “I” de la Secretaría de Salud. Director de la Clínica Hospital ISSTECH. Director de la Clínica Hospital del ISSSTE. Subdirector de Servicios Médicos del ISSTECH. Actualmente, es Encargado del Departamento SAIH del Hospital de Las Culturas de la Secretaría de Salud en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.
Aunado a lo anterior, participó en la fundación del Hospital “14 de Septiembre” del ISSTECH; así mismo, impulsó de manera directa el inicio de actividades hospitalarias de la Clínica Hospital ISSTECH en San Cristóbal de las Casas; igualmente ha fundado e impulsado diferentes programas de Educación Médica Continua en ISSTECH, ISSSTE Y SSA.