Diabetes Gestacional

Diabetes Gestacional, ayúdanos a cuidarte.

¿Sabes qué es la Diabetes Gestacional?

Comencemos hablando de la Diabetes como enfermedad: en la población general, bajo ciertos factores de riesgo, tanto genéticos como ambientales, existe una condición patológica en la que el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre, se eleva. Esto es conocido como Diabetes Mellitus, y es una enfermedad con alta incidencia en nuestro país, con alto impacto en la calidad de vida, si no se trata adecuadamente. La elevación anormal de la glucosa en la sangre, trae problemas importantes de salud y también se puede presentar durante el embarazo. En estos casos,  se le conoce como Diabetes Gestacional. En estos casos, los cuidados deberán ser especiales desde el diagnóstico, durante todo el embarazo y posterior a su finalización. Es muy importante corroborar si se trata de una diabetes desencadenada por la gestación o es una diabetes preexistente no detectada y que se diagnostica por primera vez, en el embarazo.

En la etapa gestacional, existen ciertas hormonas producidas principalmente por la placenta, que pueden interferir en la actividad de la insulina, una hormona producida por el páncreas y responsable de ingresar la glucosa a las células del cuerpo para proporcionarle energía. El cuerpo puede elaborar insulina durante el embarazo para mantener normales los niveles de glucosa en la sangre, sin embargo, cuando esto no ocurre y no se produce la insulina suficiente o existe resistencia por parte de las células a la acción de esta hormona, suelen aumentar los niveles de glucosa: a este efecto se le conoce como hiperglucemia y da lugar a la Diabetes Gestacional.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

En la actualidad, se conocen varios factores de riesgo asociados a Diabetes Gestacional:

• Pacientes con sobrepeso u obesidad.
• Aquellas mujeres que han presentado diabetes gestacional en un embarazo previo.
• Pacientes que en embarazos previos tuvieron bebés muy grandes, de 4000 gramos o más.
• Mujeres que cursan o cursaron con presión arterial alta (hipertensión gestacional o preeclampsia).
• Quienes tienen familiares directos con historial de Diabetes Mellitus.
• Pacientes con antecedentes de enfermedades del corazón.
• Pacientes que cursen con síndrome de ovario poliquístico.

¿Qué pruebas son necesarias para hacer el diagnóstico?

A todas las mujeres embarazadas se les debe hacer una evaluación de detección de Diabetes Gestacional mediante un estudio llamado curva de tolerancia a la glucosa. El obstetra realiza un cuestionario sobre el historial médico para determinar si hay factores de riesgo, y así poder realizar la evaluación y medición de glucosa en sangre desde la primera consulta. En caso de no presentar factores de riesgo la medición debe ser entre la semana 24 y la semana 28 del embarazo.

Quienes sean diagnosticadas con diabetes gestacional, tendrán consultas de atención con mayor frecuencia para controlar su salud y la de su bebé. Es necesario llevar un registro de las mediciones de glucosa en sangre y llevar a cabo todas las medidas de control. Es importante acudir con el experto en nutrición, quien les asignará una dieta saludable y con los requerimientos calóricos correspondientes. De igual forma, de ser necesario un tratamiento farmacológico, es indispensable tomarlo correctamente como el médico indique. Además, se realizarán estudios especiales para valorar el bienestar del bebé, sobre todo en caso de que exista un descontrol de la enfermedad, el cual será más probable, si no se siguen correctamente las indicaciones médicas y nutricionales.

¿La diabetes gestacional afecta a mi bebé?

Es de suma relevancia saber que la enfermedad mal controlada o desatendida, puede complicar el embarazo y por eso es importante el tratamiento integral. Durante la gestación, los altos niveles de glucosa en la sangre de la mamá, ocasionan un mayor aporte de glucosa al bebé, quien a su vez cursará con un aumento en la producción de su propia insulina para compensar el aporte excesivo de azúcar, lo anterior puede conducir a ciertas condiciones, la más frecuente es el crecimiento excesivo del bebé, por lo tanto será un bebé grande que puede tener problemas a la hora del nacimiento, sobre todo distocia de hombros (atrapamiento de los hombros del bebé en los huesos de la pelvis de la mamá durante el parto vaginal).

También, ante una diabetes descontrolada, existen riesgos de malformaciones y enfermedades en el corazón del bebé, así como de pérdida del bienestar del bebé, antes de, o durante el parto. Otra alteración que puede aparecer es el polihidramnios (exceso de líquido amniótico), ocasionando resultados desfavorables tanto maternos como fetales. La diabetes gestacional también puede producir dificultad para respirar e ictericia (coloración amarilla de la piel) en los bebés recién nacidos. Los hijos de madres diabéticas corren un mayor riesgo de obesidad en la niñez y de sufrir diabetes cuando sean adultos.

¿Cómo afecta a la mamá?

Las pacientes que cursan con diabetes gestacional, tienen riesgo de presentar enfermedades asociadas, como presión arterial alta o desarrollar diabetes de forma crónica. En las mujeres con un bebé grande que nace por vía vaginal, pueden ocurrir desgarros en la vagina y el periné, que pueden repercutir a largo plazo en funciones genitourinarias importantes.

¿Existen medicamentos para tratar la diabetes gestacional?

Comúnmente el tratamiento inicial es con dieta y ejercicio. Sin embargo, algunas mujeres podrían necesitar medicamentos para controlar los niveles de glucosa en sangre. Actualmente se han realizado estudios que avalan a la Metformina, como el medicamento de primera elección para la diabetes gestacional, ya que no está demostrado tenga ningún efecto sobre el bebé y se considera seguro durante todo el embarazo. En otros casos será necesario el uso de insulina, esta última no atraviesa la placenta y por lo consiguiente no genera riesgos para el bebé.  En cada consulta, mediante el registro de los niveles de glucosa, se podrá evaluar si la dieta y los medicamentos están funcionando adecuadamente, para en cualquier otro caso, poder hacer cambios o ajustes al tratamiento.

¿Cómo se determina la vía del nacimiento?

La mayoría de las mujeres con diabetes gestacional controlada pueden tener un embarazo que llegue a término y en el que el bebé pueda nacer por vía vaginal. Solamente si existe contraindicación para el parto vaginal o complicaciones en la madre o en el bebé que puedan comprometer la vida de ambos, se indicará la resolución del embarazo mediante cesárea.

¿Qué cuidados deben realizarse después del nacimiento del bebé?

Una vez finalizado el embarazo, es importante acudir al médico para realizar nuevos estudios de las cifras de glucosa en sangre y así valorar el ajuste o suspensión del tratamiento. De igual manera entre las semanas 6 a 12, posteriores al parto, se realizarán nuevos estudios para verificar que la diabetes haya sido únicamente inducida por la gestación. En dado caso, si se llega a desarrollar la enfermedad de manera crónica, el médico deberá comunicar el diagnóstico y dar orientación para un manejo integral oportuno y apropiado del caso.

Actualmente la Diabetes Gestacional tiene una prevalencia alta en nuestro país, no obstante, existen las medidas diagnóstico-terapéuticas oportunas, y por fortuna,  la prevención de complicaciones maternas y fetales se fortalece cada vez más. El apego al manejo por parte de la paciente es fundamental para obtener buenos resultados.

Si estás embarazada y tienes factores de riesgo para presentar diabetes gestacional, se te recomienda acudir con un médico especialista en obstetricia o medicina materno-fetal, quien te orientará acerca de esta enfermedad, así como los estudios para detectarla y en caso de confirmar el diagnóstico, te indicará las medidas pertinentes de manejo y el tratamiento más adecuado para ti.

Agradecimiento especial a:

Arlen Berenice Quintero Gordillo
Residente de Ginecología y Obstetricia
arlenequintero223@gmail.com