Cambio de timón a la estrategia de seguridad
Apoyando la preocupación sobre la marcha de la sociedad civil que encabeza Javier Sicilia debo decir que la crisis de seguridad es clara cuando los números dicen qué hay más muertos con la paz de AMLO que en la guerra de Calderón.
Todos sabemos los motivos y las estrategias de esa guerra: García Luna y los altos mandos militares no combatieron, sino que se hicieron parte de los bandos del narcotráfico para obtener riquezas e influencia política. De ahí el principio de la cadena de errores y malas intenciones de esa guerra que no dejó más que muertos.
Y aunque no queremos mirar atrás ni repetir esos errores, no podemos dejar de sentirnos preocupados de que la estrategia “abrazos y no balazos”, no nos dice más que buenas intenciones. A AMLO podemos acusarlo de todo menos, hasta ahora, de ser un canalla. Sin embargo, sí podemos sentirnos preocupados porque, sin ser canalla, parece ser inocente o incapaz o sumamente indolente.
Una de las cosas sobre las que no podemos quitar el dedo en la llaga es esa parte donde AMLO haga lo que siempre criticamos. Y esa es la de tener al ejército fuera de sus cuarteles. Hoy el ejército es parte de la guardia nacional, también son los constructores de varias obras de infraestructura nacional y sirven para cien cosas más, lo que agravia su esencia y genera en su interior una gran crisis de identidad.
Feminicidios, acoso de grupos organizados a comunidades rurales, cobros de piso, lucha por territorios, ejecuciones contra grupos civiles, esto y lo otro suman y suman desaparecidos o muertos.
¿Qué hacer? Lo que diga AMLO, apoyar lo que su estrategia disponga, tener confianza, pero ¡por favor, queremos resultados!
P.D. Si las cosas iban a ser distintas, ¿por qué tener en el gabinete a varios que fueron parte de lo mismo?
Tilde Libre
Licenciado en Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Catedrático en la materia de filosofía. Exsenador de la República.
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