Proyecto de Vida
¿Saben? Hoy, al escribir esta primera columna, pensaba en la vida de mi hija universitaria, porque gracias a Dios tengo dos hijas y la más pequeña es la que está en la universidad llena de sueños y de retos. Ella ahora se encuentra realizando un sueño, un sueño que entró en su proyecto de vida, en el casillero de “viajar por el mundo”. Sí, ella está ahora muy lejos de aquí, en Finlandia, se fue a visitar a una amiga. Un sueño que inició tres años atrás. Hoy pienso cómo y cuándo planeamos qué haremos en el viaje de nuestra vida y, sobre todo, cómo lograr esos sueños, esas metas. Pero sí se puede, la muestra es ella el día de hoy.
Sí, así es, los sueños, las metas, se pueden cumplir con mucho esfuerzo y muchas ganas; así que, tomando como punto de partida lo que vivo con mi hija, deseo escribir sobre la importancia de llevar a cabo tu proyecto de vida. Estamos iniciando un nuevo año, lo que nos invita a reflexionar sobre dónde estamos parados y hacia dónde queremos dirigirnos; es como cuando nos vamos de viaje, no podemos dejar todo a la deriva, sino plantearnos algunos puntos de apoyo para que el viaje pueda ser agradable y próspero.
Pensar en tu proyecto de vida puede no ser fácil, pero tampoco es algo tan complicado y, ¿sabes por qué? Porque tiene que ver con nuestra historia de vida y la forma en la que cada uno de nosotros se atreve a tomar conciencia de ella para irla modelando con mayor éxito. Esto inicia desde que estamos en el vientre de nuestra madre. Al principio nos apoyan nuestros padres y después de los 12 años nosotros podemos empezar a proponer con la fortaleza de nuestra autoestima, y la seguridad de nuestras decisiones. Es aquí donde podemos atorarnos y muchas veces no saber qué camino tomar, limitar nuestros sueños y detener nuestro andar. Si estás aquí,podrías buscar ayuda, porque siempre tenemos mucho que preguntar y aprender. La vergüenza de no saber y no preguntar nos puede detener y nos puede mantener en situaciones que no queremos; por ello, para viajar ligero, una de las premisas es aprender humildad que te facilitará la vida, porque podrás preguntar siempre que lo necesites y desde el inicio para aprender aequivocarte, y así realmente podrás construir un proyecto de vida dirigido a metas cada vez más claras.
Uno de los más preciados viajes en esta vida es cuando decides formarte en una profesión u oficio, pues en este viaje por la vida es donde se van consolidando muchos esfuerzos y saberes, tanto escolares, como deportivos, sociales, administrativos, emocionales y espirituales. Los anhelos y sueños se ven puestos a prueba y te permitirán encontrar tu lugar en el espacio laboral, todo esto hace de la elección vocacional un momento de mucha atención y tensión en el trayecto.
Es muy importante, entonces, que si aún te sientes indeciso, temeroso o preocupado por tu futuro busques el apoyo necesario con tus padres, maestros y profesionales como yo, para que te ayuden a orientar tus pasos y consolidar tu proyecto de vida, desarrollando uno de los pasos más significativos: tu profesión.
Un consejo que te quiero dejar: Atrévete a soñar, por qué los sueños nos ayudan a reinventar la realidad y a buscar más caminos, lo que genera resultados. No te limites, porque sin sueños este viaje se vuelve gris y tenso, todo se puede lograr, pero no olvides el primer ingrediente del que hablamos, se puede lograr con esfuerzo, no olvides ser humilde, trabajar tu autoestima, buscar apoyo y generar tus oportunidades para lograr todo aquello que necesitas. En el viaje de la vida cada uno va trazando su itinerario, ¡empieza ya! Y si gustas, puedo acompañarte.
Viajando por la vida
Psicóloga y Psicoterapeuta, con especialidad en niños, adolescentes, adultos, parejas y familia, en las áreas clínica, educativa, tanatología y acupuntura.
moni@personalidadesrevista.com