Un excesivo guión
En cualquier serie o película, las ideas tienden a agotarse, y esto se ve reflejado en el guión: cuando éste es excesivo, cae en el aburrimiento y da vueltas y vueltas sobre un mismo tema, además de volverse predecible, agota, cansa a todos. Hace poco tiempo, redacté una columna, en la que hablaba acerca de una función básica y que da sentido de ser al político: dar soluciones.
Las mañaneras del presidente López Obrador, son un recurso de comunicación extraordinario, nadie en el mundo dirige los medios como él, ojalá otros políticos lo hicieran, pero es bien sabido que pararse y responder todos los días a los medios, es algo agotador, eso se logró con 18 años de campaña política, el presidente no es un político viejo ni un viejo político, es un político de cepa, de esos que saben que para la labor política se debe saber escuchar y modernizarse, desayuna, come y cena política desde hace muchos años. Las mañaneras como guión, tienen diario, a un personaje que tiene un problema que resolver, que diario pelea con algo o con alguien, pero desde hace varios meses hay un enemigo más grande que Felipe Calderón: el Coronavirus, este problema que aún no tiene solución, que tiene a todos en vilo, ha hecho que el guión de las mañaneras sea excesivo y aburrido.
Este problema es el motivo de que hoy día, haya muchas conferencias de prensa, que el guión sea el mismo, día con día escuchamos todo, ciertos esbozos de solución, pero nada concreto, nombres rimbombantes como López-Gatell, Zoé Robledo, Marcelo Ebrard, o Luisa María Alcalde, quien se mimetiza con los jóvenes. Los paladines del presidente, que buscan refrescar el guión, dar esos esbozos de solución, ellos han hecho que la situación tenga esperanzas de que todo irá a buen puerto. La capacidad de informar es algo que no cualquiera tiene, la “4T” es muy buena en eso, pero nos hace falta ver si esa capacidad de comunicar, es también buena para brindar soluciones a los problemas.
Demostremos unidad y resiliencia, podrán disgustarnos muchas cosas, pero estoy seguro que sí nos gustaría que al país le vaya bien.
La Nación
Licenciado en historia y Maestro en dirección de gobierno.
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