Videojuegos como deporte
Para muchas personas, los videojuegos no son más que pérdida de tiempo, sin embargo, desconocen lo que hay un poco más a profundidad sobre este tema, por ejemplo, ¿sabían que un jugador de videojuegos en un torneo puede ganar más dinero que un golfista profesional? Espero que la siguiente información, combinada con mi opinión personal ayude a reflexionar a las personas sobre qué tan malos o qué tan buenos son realmente los videojuegos y si de verdad promueven la violencia. Estas son algunas de las cosas que tocaremos en este pequeño espacio.
Para empezar, ya hay un término para referirse a los videojuegos como deporte, se trata de la palabra “esports” (deportes electrónicos), y generalmente se utiliza cuando hay torneos de distintos videojuegos; así es, hay torneos nacionales e internacionales de muchos videojuegos, en donde los premios varían según la popularidad de los mismos.
Un ejemplo de estos esports es el torneo internacional de Fortnite, famoso videojuego jugado por millones de usuarios en todo el mundo a través de distintas consolas. El año pasado, al celebrarse la Copa mundial, un joven de 16 años llamado Kyle Giersdorf ganó nada menos que la cantidad de $3’000,000 de dólares al obtener el primer lugar de esta competición. Para ponerlos en contexto, el dinero máximo obtenido por el torneo “Másters de Augusta”, uno de los más importantes en el golf a nivel mundial categoría varonil, fue de $2’070,000 dólares, ganado por el ya legendario golfista Tiger Woods también en 2019.
Para muchas personas, por el simple hecho de ser llamado “videojuego” piensan que es fácil obtener logros como el de Kyle y su 3 millones de dólares a los 16 años, pero detrás de eso hay una gran preparación, que aunque no sea física, requiere de un extenso trabajo día tras día, practicando horas sobre nuevas tácticas o estrategias a utilizar en contra de los adversarios; literalmente hay gamers (término utilizado para las personas que se dedican a jugar videojuegos), que le dedican 8 horas diarias a practicar su juego favorito o en el que más desempeñen, es decir, una jornada laboral completa.
Todo trabajo tiene su recompensa, pero también requiere de sacrificios, y la vida de gamer regularmente es de estar en un espacio encerrado por mucho tiempo, limitar la actividad física, el desgaste crónico de los ojos y, probablemente, problemas de espalda por tanto tiempo sentados. Suena feo, pero todos los deportes tienen riesgos y en ninguno se puede garantizar nuestro bienestar al 100% todo el tiempo.
No es necesario ser un gamer profesional para obtener beneficios de esto. Les cuento: en mi poca experiencia jugando he conocido mucha gente, a la que le es más fácil destacar en ciertos juegos, en los cuales se les reconoce con ciertos beneficios como meses gratis para jugar en línea, juegos gratis por desempeñarse como buenos jugadores, invitaciones a probar juegos nuevos y otros beneficios, todo para reconocer el esfuerzo que hacen para poder sobresalir entre los demás en ciertos videojuegos.
Ahora, ¿cómo tomar los comentarios que mucha gente, incluso hasta el mismo gobierno han dicho, sobre que los videojuegos incitan a la violencia? Bueno pues, en mi opinión, no creo que éstos inciten a la violencia, si bien hay juegos que no son para todas las edades porque contienen violencia explícita, todos estos juegos advierten a los compradores desde antes. Ahora bien, supongamos que no lo dijera, pues pienso que como padres deberían de estar al pendiente de lo que juegan sus hijos, sé que no es tan difícil como parece, ya que con la tecnología de hoy en día se puede censurar lo que se quiera con el control parental, así se puede impedir que los niños jueguen videojuegos que no vayan acordes con su edad, sin necesidad de estarlos vigilando todo el tiempo.
Ahora, si nos basamos en estadísticas reales, nos daremos cuenta de que los videojuegos no son realmente el problema. Por ejemplo, en Japón, país de los que más consume videojuegos y tecnología en el mundo, la tasa de asesinatos es de 0.28 homicidios por cada 100,000 habitantes, con esto Japón se sitúa en el top 10 del índice global de la paz (liderada por Islandia); es más, a esto hay que sumarle que, según datos de la oficina de las naciones unidas contra el delito y el crimen, todo Asia, que es la zona que más consume videojuegos en el mundo, es la zona en donde menos asesinatos hay por cada 100,000 habitantes (2.3). Entonces, ¿cómo es que logró esto Japón a pesar de ser uno de los mayores consumidores de videojuegos en el mundo? Bueno, pues esto se logró gracias a las estrictas políticas del gobierno japonés de tolerancia cero a las armas.
Según la organización “Gun Violence Archive” en Estados Unidos, en un período de 8 años (hasta abril de 2018), hubo 15,612 muertes por arma de fuego (42 muertes por día), contra un total de 44 muertes violentas en Japón, en el mismo período.
Con todo esto, yo considero que los videojuegos sí son un deporte y que hay quienes realmente son buenos y pueden dedicarse a eso; sin embargo, como en todo, hay pros y también contras, como mencionamos previamente, y en lo personal creo que la violencia depende de la educación que tengan en sus manos, niños, hombres y mujeres por igual; la educación es clave para reducir tan tristes estadísticas como las de la violencia, además de considerar que hay detonantes más importantes que los videojuegos, como traumas, maltrato, malas amistades, o incluso puede ser por el fácil acceso que a veces tienen para obtener objetos con que ocasionar violencia, como armas de fuego o punzocortantes.
Espero sea de su gusto lo que les acabo de compartir, sería todo por esta ocasión.
Deporteando
Licenciado en Administración de empresas. Apasionado de los deportes. Compartiendo en base a mi experiencia todo lo que sé del mundo deportivo.
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